Caza, conversación y preguntas.

Llegamos al bosque pero yo apenas prestaba atención. En mi mente resonaban todavía la voz de Ann y sus palabras y todavía sentía la calmada emoción latente en mi propia respuesta:
- No pueden ser revividas las cosas si no han muerto todavía- le había dicho- Y mientras mi corazón esté dividido en la paz de la muerte y en la locura de la vida, no sé si podré querer algo como lo que tú buscas.
Pero Ann no había dicho nada y nos habíamos limitado ir al bosque.
- ¿Qué quieres cazar?- le pregunté finalmente, más tranquila.

Lleguemos en el bosque despues de haberme dado su respuesta, sus palabras aun quedaban resonantes en mi cabeza, pero en parte por que sabia que podria haver solucion, porque algun dia su corazon encontrara con quien vivir.
Ya habiamos llegado alli, y se me estaba atojando un ciervo, pero tambien un oso estaria bien, me podira comer cualquier cosa estaba hambrienta.

- Me voy a por un ciervo, quieres que te traiga uno, o te quedas aqui?- Digo mientras tatarateo una cancion que hace tiempo que se me olvido el nombre.

llegué al bosque, y me puse a olisquear el aire para ver si olía a algún animal del que pudiera alimentarme.
de repente ví a dos chicas, y fijandome bien me dí cuenta de que eran vampiros, como yo. me acerqué a ellas.
-Hola-dije sin saber muy bien que decir, pero contenta de haber encontrado por fin a alguien de mi
especie-que, ¿cazando?

Observe como una joven, se iba acercando, su olor, me demostro que no era humana. Ivy, aun parecia algo ausente, pero yo estaba hambrienta.

- Hola.- Digo esbozando una larga sonrisa en mi rostro.- La verdad esque me iba a poner a comer

asentí.
-yo también venía a eso. con tantos humanos por aquí, tengo que cazar con mucha más frecuencia. No me gustaría descontrolarme y matar a algún humano-añadí.

- Si, de eso se trata.- Le digo mientras observo sus ojos totalmente oscuros por el hambre

-bueno, me voy a ver si cazo, algo, nos vemos-le sonreí y me fuí corriendo, había olido un oso.

-nos vemos- Le dije mientras le devolvia la sonrisa

Me gire hacia Ivy, e hice una mueca totalmente infantil.

- Bueno que sera?-Le dije mientras hacia carantoñas, e hacia ver que esto era un restaurante y le tomaba apunte.

No había estado ausente, simplemente había preferido no intervenir cuando la otra vampira se acercó. En aquel momento le sonreí, divertida a Ann y le dije:
- Tienes ganas de emociones fuertes, verdad?
Aquello era obvio.
- Hay que buscar un oso, entonces- decidí, satisfecha.
Tensé todos mis músculos y esperé la respuesta de Ann.

Sonrei de par a par, habia encertado de pleno, buscaba algo con entretenerme de verdad.

- Un osito, me gustan los ositos.- Empece tatarear una cancion distinta esta era sobre el hambre.- Se te da bien rastrear?

Le pregunto mientras miro toda feliz, practicamente dando saltos de alegria.

Sonreí de una forma fiera, feroz, enseñando los colmillos.
- Veo que no conoces el alcance de mi poder- comenté- Puedo hacer que el propio bosque me diga donde encontrar a un lindo osito.
Ann estaba cantando una canción extraña, pero agradable. Me concentré un momento y señañé repentinamente un punto hacia delante-derecha
- Ahí- dije- Unos 50 metros, está un oso bastante grande. ¿Compartimos?- añadí con un guiño.
Definitivamente, se me estaba caldeando la sangre ante la perspectiva de cazar.

Mis ojos empezaron a oscurecer, cada vez me sentia mas sedienta y necesitaba alimentarme.

- Pues claro, podemos compartir.- Decia mientras me ponia en posicion y mostraba una sonrisa en que la cual se podia ver mis colmillos.- Preparada

Me heche a correr en la direccion que ella me habia dicho, pero no sin antes de advertirle.

- Ivy, mientras me este alimentando, si me pasa algo lo que sea, no te preocupes me pondre bien de acuerdo.- Le dije mientras como un rayo me dirigia hacia el objetivo

Aquellas palabras me intranquilizaron un tanto pero asentí.
- A tu derecha- dije de pronto, con calma, cuando apareció nuestro objetivo. Alteré un poco mi dirección y me acerqué al oso, acorralándolo, acosándolo mientras Ann hacía lo propio. Sabía que podía hacer que el oso se rindiera a nuestros pies pero, ¿Dónde quedaba la diversión?

Al llegar a l'objetivo ivy, le corto el paso. Mientras yo miraba a Ivy y le mostraba una sonrisa. Me acercaba al oso con gran velocidad, obligandole a mostrar sus garras. Me tiro contro un arbol, pero me volvi a levantar.

Aproveché aquella distracción del oso para impulsarme hacía delante. El oso se alzó para defenderse pero yo me estampé contra él como un torpedo, clavándole los colmillos. El oso aulló de dolor y trató de envolverme en su cuerpo pero me retorcí y lo esquivé.
- Tu turno- le dije a Ann mientras me apartaba levemente, sin dejar de acecharlo. El oso estaba herido pero luchaba con arrojo. Sonreí. Aquello iba a ser interesante.

Hice un sonrisa ligera, en cuanto Ivy se aparto. Entonces me abalance hacia el oso y clavandole los colmillos en el corazón. Asi caio de un golpe. Aun intentaba defenderse, pero no merecia la pena ya que ya estaba practicamente desagrandose.

Mis ojos miraron a Ivy, entonces es cuando note la misma sensacion de siempre, mis ojos en vez del color oscuro que estabamos acostumbrados los vampiros, se volvieron completamente blancos. Alli fue cuando me aparte, y me fui apoyar a un arbol.

- Te toca.- Le dije mientras me caia, y irremediblemente me encogia ante los temblores

Maldije en voz baja.
- ¿Qué pasa?- pregunté mentalmente mientras terminaba rápidamente el trabajo.
Ann temblaba cada vez más y yo estaba ya preocupada.

Me quede agachada, hasta que los temblores llegaron a su punto algido. hicieron que me cayera desplomada totalmente hacia atras dejandome hacia atras. Mis ojos blancos miraban hacia el cielo.

Empece a hacer pequeños gemidos, hasta que finalmente, hice una gran grito. Pero enseguida despues de este mis ojos volvieron poco a poco a su color natural.

- Eso no es normal- comenté con una gran tranquilidad al ver que mi compañera regresaba lentamente en sí- Me has dado un gran susto. ¿Podría, al menos, saber qué te sucede?

Me incorpore lentamente. Vi como Ivy se mostraba tranquila.

- Bueno uno de los inconvenientes de tener un don.- Le digo mientras me levanto muy lentamente.- Cuando nos alimentamos sabes que llegamos nuestra capacidad mas alta. Pues eso es lo que me sucede a mi, durante unos segundo mi capacidad se vuelve mas grande, son ataques por asi llamarlo.

Al ya estar totalmente firme hice una sonrisa torcida de conformidad, y suspirando despues.

- Entiendo- dije y señalé distraídamente al oso.
- ¿Comeremos ya o necesitas otro minuto?- pregunté.

- comemos-. Dije yo, mientras esbozaba una gran sonrisa, y remalia mis labios con la lengua.- Alla vamos

Mordi en la zona donde antes havia mordido, pero esta vez sin ninguna reaccion.

Yo me incliné también sobre el oso y empecé a absorber la sangre.
Durante un buen rato, ningún sonido se escuchó en el bosque. Sólo la respiración de las dos y de vez, en cuando, un suspiro de placer.
La gloria.

Me aparte, lentamente lamiendo, mis dedos llenos de la sangre del oso. Me sente unos cenimetros atras.

- Ese osito estaba muy bueno.- Dije esbozando una sonrisa

- En efecto- contesté aunque deploré que nuestra ropa estuviera sucia de sangre por todas partes.- ¿Cómo haremos para limpiar este desastre ahora?- sonreí, guiñándole un ojo a Ann