Viendo los métodos de seducción de Ed en el hotel

LLegué justo a tiempo. No me acerqué hasta recepción pero desde las escaleras del hotel pudimos ver y escuchar todo con nitidez.
Y vaya que tuve que contener la risa ante lo que escuché.

Llego hacia el mostrador de la bella recepsionista, practicando su mas encantadora sonrisa, sus ojos dorados brillaban de entusiasmo.
Poso sus manos en el mostador atrayendo su atencion al instante.
- Bueno, disculpe mi atrevimiento señorita - comenzó, engatuzandola como tenia previsto hacer. Disimulo una carcajada al ver los pensamientos de la mujer, salvajes, insitadores a una noche lujuriosa y llena de placer.
- Mi hermana necesita mas almohadones por favor - pidió.
La mujer lo miró un instante, sonrojada.
- Por supuesto - musitó en forma casi inaudible - ahora... mismo... mando.... llevar... todos... los almohadones del hotel... - murmuró con una sonrisa estupida en su rostro, torpemente.
- Muchas gracias - sonrió victorioso.
Espero que su pedido sea cumplido, en silencio.
La mujer llamó al botones, avisandole de los nuevos cambios. Muy pronto, quiza demasiado, su pedido estuvo realizado.

*Ivy y nos carcajeabamos ante la pobre chica, no había quien se resistiera a Edward y sus metódos seductores.*

-Vamos, dile que siga ahi entablando conversación con la chica o algo.- le dije a Ivy.

Advertí cómo el botones cargaba como cinco docenas de almohadones en una especie de transportadora hacía mi habitación y fue entonces cuando Violet dijo lo que dijo.
Me dejé caer sobre un escalón- con gracia, seguía siendo una vampira- y eché a reír incontroladamente.
- De acuerdo- reí a Violet y le dije a Ed mentalmente:
- ¿Me haces otro favor, querido hermano? Coquetea un poco más con la mujer. Quiero ver qué eres capaz de hacer
Luego de ello volví a reír a carcajadas, atrayendo la atención del botones que pasaba junto a mí. Le guiñé un ojo con picardía y el hombre se sonrojó como un tomate.

- Me vas a deber unas cuantas querida hermana, acaso que soy? tu payaso de circo? - le mandó un mensaje mental a Ivy.
Volvió su mirada a la muchacha, cargando el peso de su cabeza sobre la mano que tenia en el mostrador.
- Y digame, desde hace cuanto trabaja en este lugar - comenzó con su aterciopelada voz, mirandola profundamente a los ojos.
La mujer enrojeció nuevamente, le sonrió tontamente.
- cortado o no? - respondió perdida, aturdida ante su mirada dorada.
Sonrió burlonamente.

- Ya me pedirás algo- le dije mental y de buena gana a Ed, por una vez sin pensar en qué me pediría. Entonces escuché la respuesta totalmente incoherente de la mujer y esbocé una triunfante sonrisa. Me estaba divirtiendo.

-Tenían que ser hermanos.- le dije a Ivy riendo. -Vamos Ivy ahora tu seduce al chico, será divertido.-

*Ivy lo pensó por unos instantes.*

-Anden a ver quien enamorá más a los empleados del hotel. Competencia Cullen.-

Al escuchar la respuesta fuera de lugar, miro a Violet y a su hermana de reojo, divertidas - Ni se te ocurra - amenazo en la mente de Ivy, ante el comentario de Violet.

-Era broma Ed.- le dije y le regalé una sonrisa inocente.

- ¿ y por qué no?- pregunté mentalmente, sonriendo tanto que enseñé ligeramente mis colmillos.

- Si quieres ver como rudan cabezas por aqui no lo hagas - respondió - eres una niña Ivy, por lo menos siempre te veré asi, no trates de cambiarlo, no me gusta nada como te mira ese hombre - reconoció - y ni hablar de los que piensa - hizo una mueca de asco.

Estaba tan estupefacta que por un momento no supe ni qué decir. Luego, me eché a reír a carcajada batiente.
- Eres imposible, Ed- reí mentalmente- Siempre he tenido solamente un año menos que tú ¿Y me consideras una chiquilla? He pasado ya por la maternidad y parece que todavía fuera virgen.Reí otra vez.

Trataba de controlarse apretando fuertemente la mandibula - no necesito detalles - musitó en su mente, exaltado, dejó a la muchacha con una mirada sorprendida en el rostro y comenzó a subir las escaleras.

Mientras una extraña sonrisa bailaba en mi rostro mis ojos se abrieron de par en par.
- ¿Celos, Ed?- pregunté con punzante ironía, mentalmente.

Refunfuño por lo bajo - No me provoques Ivy Victory Masen Cullen - amenazo llegando al rellano del primer piso.

-Creo que los dejo... Me voy a ver mi habitación. No se maten eh?- les dije y caminé por el pasillo a ver mi cuarto.

Me enfadé.
- En un momento regreso, disculpa, Edward enloqueció- le dije a Violet mentalmente mientras me ponía de pie de un salto y alcanzaba a mi hermano.
- ¿Qué acabas de decir Edward Anthony Masen Cullen? No te entiendo nada. ¿Qué es lo que te enoja? ¿Qué haya estado con uno o más hombres antes de llegar con ustedes? ¿Qué ya sea una mujer?
Aparentemente no había dicho una sola palabra pero mis ojos echaban chispas.

Cerro los ojos, tranquilizandose, donde se habia metido Jasper cuando lo necesitaba?.
La miró de arriba abajo.
- Acompañame a mi habitacion Ivy - la invitó con ojos llenos de pena - Necesitó hablar contigo.

Intenté mantener mi control al comprender que aquello era importante.
- Está bien- respondí secamente, todavía en forma mental.
Él comenzó a caminar y yo lo seguí.

» Hotel cercano.
» Habitacion de Edward en el hotel.