Habitacion de Edward en el hotel.

Alice.

- Corré por ella hermano, pero date prisa, capaz algun chucho ya la enamoró - le sonrió desde su cama.

Gruñó ante la ocurrencia, fastidiado.

- Nos vemos..- dijo al sallir, dejando la habitación llena de incertidumbre.

Miró a ambos lados de la habitación algo aturdido.

Pasamos. Yo no decía nada. Simplemente me acerqué con soltura a la cama y me senté.

Me eché a reír y miré con sorna a Edward.
- Podrías haberlo desconectado- dije con dulzura.

Hizó una mueca, malhumorado - Si vienen a gastarme, por favor les pido que se retiren señoritas - pidió con tono grave.

Mis ojos, que habían sido como duro metal, se dulcificaron.
- Lo siento, hermano- dije sinceramente- ¿Qué pasó?

Me levanté con suavidad y me paré enfrente de mi hermano. A continuación, sin dejar de mirarlo, me dejé caer hasta que sus ojos se fijaron en los míos:
- ¿Ahora si puedes decirnos?- pregunté con suavidad, con cariño.

- Si- corroboré- Vaya que yo lo sé.
Suspiré.

- Solo me replanteo la idea de venir aqui, es solo eso - respondió.

Bajé la cabeza hasta que mi cabello escondió mi rostro. Dije:
- Eres muy extraño, hermano. Te pedí que lo pensaras antes de venir y tú dijiste que simplemente vendrías. Y ahora que estás aquí, decides que no estás seguro... no sé que decirte.

- Ambas cosas Violet - respondió sincero.

Al oír eso, levanté la cabeza.
-¿ Y por qué no me habías dicho?- pregunté, divertidamente exasperada- Podríamos haberla traído aquí.
Suspiré teatralmente y luego sonreí.
- Vamos- le dije- No vaya a ser que Jacob la ande cortejando.
Me reí ante aquello y lo tomé de la mano, queriendo arrastrarlo fuera de la habitación.

Su mirada cambio al escuchar el nombre de Jacob, se dejó arrastrar por su hermana, definitivamente queria irse.

Me eché a reír un poco ante la expresión de él.
- Tranquilo- le recomendé- Sólo bromeaba. Pero vámonos. Ya será en otra ocasión.
Tintineó mi risa otra vez y le dije a Violet, bromeando:
- Deja que pase otro rato, Violet y nos vamos a África.